Sony dió el ejemplo claro de que las mini consolas ya tuvieron su «debut y despedida».

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Cuando Nintendo anunció la NES Classic Edition no fuimos pocos los que, pasados los 30 años, se nos iluminaron los ojos viendo como nuestra infancia resurgía frente a nosotros con una mini consola que prometía rememorar esas tardes completas jugando clásicos en la consola nipona. La idea era genial de entrada, reproducciones en tamaño pequeño de las consolas más populares de los 90 con los títulos que por esos años eran lo mejor del mundo para cualquier niño, pero poco a poco la ilusión comenzó a desaparecer viendo que estas pequeñas maquinas entregaban nostalgia y poco más, sobre todo si vemos que dispositivos similares en formatos “chinos” nos entregaban lo mismo y hasta de mejor manera, multiplicando incluso por 10 la cantidad de títulos que venían con la mini consola.

Nintendo apostó por la SNES Classic Edition y digamos que los seguidores de Nintendo respondieron, algo que muchos vieron como una buena señal para salir con sus propias mini consolas “retro”, Sony fue uno de esos fabricantes que no tardó en anunciar que pronto llegaría la PlayStation Classic.

Pasó como con la NES Classic Edition de Nintendo, mucho hype al principio pero con los primeros revisados y comentarios de quienes pudieron probarla todo empezó a perder fuerza, algo que por lo visto no alcanzaron a ver algunas tiendas que en cuanto supieron de la existencia de esta mini consola, llenaron sus bodegas de cajas de Sony.

La PlayStation Classic fue lanzada en Diciembre del 2018 y quería aprovechar el boom de este tipo de consolas y la temporada navideña para tener ventas fáciles, pero las cosas no salieron como Sony lo tenía pensado, mucho menos como las tiendas pensaron que se venderían, aún costando solo USD$99.99 y parecido un ofertón por el cual valía la pena invertir esos dólares.

El presente de la PlayStation Classic ahora despues de casi 2 meses de su lanzamiento es realmente preocupante para los que compraron unidades de esta consola, esto porque no se vende, muchos proyectaron una cantidad de ventas aproximada y ni lograron vender ni la mitad de lo que esperaban, dejando perdidas importantes para esas tiendas que optimistamente pensaron que se llenarían los bolsillos de dinero con esta consola hecha con bien poco cariño, a tal nivel que muchos comenzaron a bajar los precios poco a poco hasta llegar a los USD$39.99, como lo hizo Wallmart que para tratar de recuperar lo invertido o parte de ello le bajó un 60% al precio inicial de la consola en menos de 2 meses de su lanzamiento.

¿Cual es el gran problema que hoy tienen las tiendas?, pasa que aún bajando el precio a los USD$39.99 la gente sigue sin querer comprarlas, así que la pesadilla está bastante lejos de terminar para quienes llenaron sus bodegas de PlayStation Classic.

Algunos culpan al formato, otros al limite de títulos en la consola y otros simplemente a la selección de los títulos que finalmente pusieron en la PlayStation Classic, pero la verdad es que hay que ser honestos en decir que no importa cual sea el culpable, saturaron el mercado de mini consolas con propuestas que si bien entregaban nostalgia a los mas viejos -como yo- no logró encantar a los mas pequeños que son los que finalmente dicen si este tipo de productos se compra o no, y se que muchos me dirán que «los adultos también juegan y que podrían gustarle este tipo de consolas”, y si, pueden tener razón, pero para un adulto de 30 años existen opciones mucho mejores que las que ofrecen Sony y Nintendo si se quieren jugar títulos de antaño, desde emuladores de computadoras hasta clones chinos de estas consolas de marca que entregan un mucho mejor catálogo de juegos por menos dinero, que sí, que si eres fanático de la marca quizá vayas y te compras la consola para tenerla en la colección, pero muy difícilmente van a jugar en ella, la tendrán para acumular una consola más, no más que eso.

Se espera la llegada de otras consolas pequeñas pero creo que lo sucedido con Sony pondrá a pensar a muchos sobre la forma en que se deben poner en el mercado, y creo que por ahora lo único que tiene como solución es ponerlas en un precio tan reducido que sea imposible negarse a comprarlas, porque si va a ser para jugar 20 títulos y nada más, mejor ni hacer el intento de lanzarla al mercado, porque ni las tiendas de videojuegos querrán comprarlas para distribuirlas.

Autor: Elias Villagrán Donaire.