El tema entre EE.UU. y China ha pasado por diversos capítulos que van desde acusarse mutuamente de espionaje, hasta la aplicación de un veto a la compañía china con mayor éxito en los últimos años, todo con tal de sacar ventaja comercial de la otra.
Tras la ruptura entre las empresas estadounidenses y Huawei todo se mantuvo con relativa calma en el continente asiático, pero se sabía que pronto existirían coletazos de la vereda del frente, como lo es la decisión del Gobierno Chino de no seguir usando Windows de Microsoft en las computadoras militares, todo por miedo a ser espiados por Estados Unidos.
El cambio más obvio era que China adoptara Linux como nuevo SO para sus computadoras militares y de gobierno, pero luego de mucho tiempo esa idea fue desechada y el gobierno Chino optaría por crear su propio sistema operativo en base a sus necesidades, sobre todo en lo que respecta a seguridad.
El desarrollo e implementación de este sistema operativo fue asignado al Grupo de Liderazgo en Seguridad de la Información en Internet, que también trabajará en otras áreas, por ejemplo, mejorar la seguridad de la red de China implementando tecnologías de avanzada.
Todo este proceso se realizará bajo la supervisión del Comité Central del Partido Comunista de China. Esta decisión de abandonar Windows y hacer la transición a un sistema operativo personalizado no fue comunicado por medios oficiales, sino que surge a raíz de un artículo de Kanwa Asian Defense, una revista militar canadiense.
Por el momento no existe una versión oficial del gobierno chino, básicamente porque para que se realice el cambio deben quedar algunos años y no es bueno adelantarse a los hechos, pero muy posiblemente después de esta noticia los medios comiencen a preguntar sobre este tema a China y estos contestaran con mayor información al respecto.
Fuente: Zdnet.
Autor: Elias Villagrán Donaire.