La lógica dice que cuando Apple lanza un nuevo producto, y sobre todo si es un iPhone, siempre venderá este dispositivo de muy buena manera, aún cuando este dispositivo no sea del gusto de todos y la critica intente destruirlo antes, durante y después de la presentación, y no es una opinión personal, así se ha dado en los últimos años cuando en más de una oportunidad la critica y la gente dijo que un iPhone no les gustaba, y al llegar los números de ventas terminan vendiendo más que cualquier otra marca.
Apple sabe vender sus dispositivos y eso no es novedad, pero con todas esas la gente de Deutsche Bank nota que en el volumen de ventas de los últimos años la cosa va a la baja, algo que podría no ser tan buena noticia para Apple en un año donde quieren celebrar el décimo aniversario por todo lo alto.
El último éxito que “la sacó del estadio” fue el iPhone 6 y 6 Plus, de acuerdo a ellos este “súper ciclo” se debió a que era un equipo que rompía con lo que venía haciendo la compañía, algo en lo que el iPhone 7 falló de alguna u otra forma, al menos en diseño industrial.
En la ruta de Apple es el iPhone 8 el encargado de romper con el molde que dejó el iPhone 6, pero hay un par de factores que podrían mermar bastante las expectativas de Apple, sobre todo si nos fijamos en el interés que puede despertar -o no- este nuevo terminal en los seguidores de la marca.
El primer punto en contra de Apple sería el precio, hablamos de USD$1.000 que se transformarían en un obstáculo importante para los potenciales compradores del terminal, y mucho más si lo comparamos con los precios de hace un año, creo que no es necesario mencionar lo mucho que han subido de precio los teléfonos de Apple. El segundo obstáculo para Apple sería el stock del iPhone 8, sabido es que Apple lleva meses de bastante preocupación por culpa de los proveedores, sobre todo por los tiempos, hay un retraso importante en la entrega y producción de componentes (como las pantallas OLED) que hace peligrar la pronta disponibilidad del teléfono y también el stock del mismo, el cual sería mucho menor que la demanda del iPhone del décimo aniversario.
Todo lo expuesto anteriormente tiene que ver con lo que estima Deutsche Bank respecto al iPhone 8, pero todos sabemos que con Apple nunca se sabe, cuando peor panorama tiene delante parece siempre encontrar la forma de vender iPhones por millones, aunque esta vez el tema del stock reducido podría ser un obstáculo difícil se esquivar en la ruta que nos queda por recorrer hasta la fecha en que el iPhone 8 llegue a las tiendas, sino miren lo que pasó tras el lanzamiento del iPhone 7 en color Jet Black, por momentos pareció que no existía en las tiendas por su bajo stock, lo que inevitablemente atrajo a la critica aguda de los seguidores y la decepción de muchos otros.
Fuente: Deutsche Bank.
Autor: Elias Villagrán Donaire (Twitter).