Era cuestión de tiempo, Samsung tal y como esperábamos ha hecho público un comunicado dando explicaciones de lo ocurrido con el Note 7. Para evitar que se siguiera especulando los coreanos han decidido zanjar el tema asumiendo responsabilidad, cometieron un error y el primer paso para encontrar solución es reconocerlo y asumir culpas. Una para Samsung, se agradece su honestidad, aunque a la luz de las pruebas se tornaba muy difícil querer pasar desapercibido con el problema, aún así se agradece la preocupación.
Samsung espera terminar con la peor pesadilla de los últimos años -luego del hermoso diseño del Galaxy S5- ya son treinta y cinco incidencias conocidas, según indican en el comunicado, por tanto se confirma lo que a todas vistas era una realidad: Los Samsung Galaxy Note 7 podrían ser peligrosos, y algunos dispositivos corren riesgo de incendiarse o explotar y para evitar que esto llegue a más desde la compañía se ha tomado una difícil pero acertada decisión.
Samsung está retirando los terminales para sustituirlos por nuevas unidades, además se ha habilitado un número de teléfono gratuito espacialmente dedicado para dudas sobre este problema. Parece que Samsung ha cogido el toro por los cuernos dando una lección de profesionalidad.
Aunque es una decisión complicada que a buen seguro provocará graves pérdidas, es lo mejor que podrían haber hecho, no se puede jugar con la seguridad de los clientes, y prefieren terminar de una vez por todas con esta polémica dela cual se lamentaran por varios meses y por la que posiblemente rueden varias cabezas dentro de la compañía. El problema, como parecía casi seguro, está relacionado con las baterías, descartando la primera versión que muchos postulaban que hablaba de problemas con el cargador del dispositivo.
Está claro que Samsung ha dado la cara, ha metido la pata hasta el fondo pero desde el primer momento está poniendo todo de su parte para poder solucionar cuanto antes el problema. ¿Es suficiente?, es decir, ¿no son suficientes los controles de calidad y seguridad que se les realiza a este tipo de “aparatos” antes de salir a la venta?, pues parece que no.
Suponemos que este suceso servirá sin lugar a dudas para que se extreme la precaución en estos controles de seguridad. Y que a partir de ahora ni Samsung, ni ninguna otra compañía, se arriesgue a pasar por este tipo de problemas.
Les dejamos el comunicado entregado por Samsung, obviamente traducido al español:
Comunicado Oficial – Samsung Galaxy Note 7.
“En Samsung nos comprometemos a fabricar productos de la máxima calidad y nos tomamos muy en serio todas las comunicaciones de incidencias que recibimos de nuestros apreciados clientes. En respuesta a las incidencias recientemente reportadas acerca del nuevo Galaxy Note7, hemos realizado una investigación pormenorizada y hemos detectado un problema en las células/celdas de las baterías.
Hasta la fecha (1 de septiembre) se han registrado 35 incidencias a nivel mundial y en este momento estamos realizando una inspección minuciosa con nuestros proveedores para identificar posibles baterías afectadas en el mercado. Sin embargo, dado que la seguridad de nuestros clientes es una prioridad absoluta para Samsung, hemos decidido suspender las ventas de Galaxy Note7.
Por ello, sustituiremos voluntariamente los terminales actuales de aquellos clientes que ya tengan dispositivos Galaxy Note7 por unidades nuevas en las próximas semanas para lo que hemos habilitado el número de contacto gratuito 900100807 y la dirección de correo electrónico soporte.note@samsung.com
Somos conscientes de las molestias que todo esto puede ocasionar en el mercado, pero es necesario para garantizar que Samsung siga ofreciendo productos de la máxima calidad a sus clientes. Estamos trabajando estrechamente con nuestros partners para asegurar que el proceso de sustitución sea lo más cómodo y eficaz posible.”
Fuente: Samsung News.
Autor: Elias Villagrán Donaire (Twitter).