Si hemos escuchado hablar de Qualcomm en los últimos días es por culpa de Estados Unidos y su lucha contra Huawei, ya que estos son parte de las compañías que tendrá que romper todo nexo con la compañía China luego del veto impuesto por la administración de Donald Trump hace algunos días, pero lo que pocos saben es que Qualcomm no solo tendrá que lidiar con ver como se repone de las perdidas que le ocasionará no trabajar con Huawei, sino que además arrastra un problema con la justicia de Estados Unidos que lo trae contra las cuerdas hace un par de años.
Sucede que Qualcomm hace un tiempo que viene siendo acusado de violar las leyes antimonopolio en varios lados, acusaciones que caen casi siempre contra quienes se imponen por sobre el resto en el mundo de la tecnología, porque, como que no se aguantan con tener la mayor parte del pastel (entre los fabricantes de microprocesadores), siempre apuntan a querer quedarse con todo el pastel, aunque eso signifique pasar por encima de ciertas leyes que intentan proteger al resto de fabricantes de ser arrinconados de mala manera por el ente dominante. Este tipo de casos no es exclusivo de Qualcomm, eso hay que dejarlo claro, hasta Google ha sido culpado de vulnerar leyes y aprovecharse de su posición dominante en el mercado con Android.
Pues bien, ahora Qualcomm fue sancionado por la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos por incurrir en practicas anti competitivas. Las acusaciones en contra del fabricante apuntan a que el máximo fabricante de procesadores en la actualidad «ha suprimido en el último tiempo de forma ilegal a toda la competencia dentro del mercado de chips para móviles, realizando prácticas ilegales donde utilizan su posición predominante dentro del mercado para imponer diversas tarifas en licencias”.
La resolución por parte de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos no es de algo nuevo, todo esto se arrastra desde el año 2017 en donde se le notificó a Qualcomm sobre el tema y recién ahora en el 2019 se entregó el veredicto que claramente desfavorece a la firma, no solo por la multa que tendrá que enfrentar sino que por la baja del 12% en las acciones de la compañía, lo que provocó una preocupación importante en los mercados a nivel mundial.
Parte de la resolución en contra de Qualcomm incluye que la compañía tenga que renegociar sus actuales acuerdos comerciales con sus clientes, además de otorgar licencias de sus patentes a compañías rivales en condiciones de precios razonables, para así dejar de ser denominado como monopolio, algo que de seguro no debe gustar nada a la gente de Qualcomm que bien pocas oportunidades tiene de apelar al fallo de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, lo harán de todas maneras porque encuentran que el fallo es injusto, sobre todo si su defensa es que Qualcomm siempre ha estado en contra del monopolio comercial, pero déjenme preguntarles algo: ¿Alguien alguna vez vió que una compañía le gane en una apelación a la Comisión Federal?, por lo menos yo no y dudo que este sea el caso.
Por parte de Qualcomm, el abogado de la compañía se manifestó en desacuerdo con la decisión:
«Estamos totalmente en desacuerdo con las conclusiones del juez, su interpretación de los hechos y la aplicación de la ley sobre nuestra compañía».
Uno podría pensar que todo acaba con este tema si Qualcomm cumple con las condiciones impuestas después del fallo, pero lo que no se dice mucho es que a partir de ahora y durante 7 años, la Comisión Federal estará supervisando constantemente a la compañía, por lo que cualquier señal de recaer en estas malas practicas podría ser detectado en mucho menos tiempo y con consecuencias que de seguro será mucho peores que las de ahora.
Autor: Elias Villagrán Donaire.