Cuando uno se imagina los lugares con mayor seguridad del mundo (informativamente hablando), no creo que no se nos pase por la mente la Casa Blanca de Estados Unidos, uno de los lugares donde posiblemente se deciden cosas bien importantes y donde muchos quisieran tener oídos en sus muros para escuchar que es lo que uno de los países mas importantes del mundo tiene entre manos.
La seguridad de la Casa Blanca es gigante a todo nivel, pero en el ultimo año y desde que asumió Donald Trump, hay un dolor de cabeza para la agencia de seguridad de Estados Unidos: el smartphone del presidente de EE.UU.
Salió en bastantes medios escritos y por televisión, Trump al inicio de su mandato llevaba en su bolsillo un teléfono Android sumamente inseguro, y no conforme con eso el hombre era muy bueno para interactuar con las redes sociales, lo que finalmente transformaba a Trump en un blanco atractivo para cualquier hacker que quisiera meter sus narices en los asuntos de la Casa Blanca. El problema del smartphone del presidente de los Estados Unidos era preocupante, pero existía un problema mayor a ese que la agencia de inteligencia no tenía del todo bajo control: La tecnología móvil de los trabajadores de la Casa Blanca.
Los smartphones y smartwatch son blancos sumamente vulnerables por estos tiempos, toda vez que ni los dispositivos Android ni iOS dan las garantías suficientes como para confiar ciegamente en ellos, por lo mismo Estados Unidos tomó una decisión sobre todo dispositivo móvil que tenga conexión por Wifi, Bluetooth o radio que puedan portar los trabajadores de dicho lugar: Si llevas un dispositivo que cumpla con las características mencionadas anteriormente, no puedes ingresar con el a la Casa Blanca, así de simple.
La medida comenzará a regir el 16 de Enero del 2018, y por las siguientes razones:
«La intención es proteger la infraestructura de TI de la Casa Blanca contra ciberataques y que la información clasificada o sensible esté protegida contra accesos no autorizados.”
La medida venía dando vueltas hace bastante tiempo, pero se pensaba que todo tipo de prohibición de ingreso sería para los smartphones, no para todo dispositivo móvil que tenga la capacidad de conectarse con el mundo de manera inalámbrica.
Con esto, Estados unidos pretende “matar dos pájaros de un tiro”, esto porque quieren acabar y prevenir con todo tipo de filtración que puedan surgir desde el interior de la casa de gobierno del país del norte, y por otra parte quieren asegurar la productividad de la gente que trabaja en el lugar.
Fuente: ABC News.
Autor: Elias Villagrán Donaire (Twitter).