El vínculo entre la tecnología y el deporte es cada vez más estrecho. El último ejemplo tiene como protagonista al casco. Herramienta indispensable del ciclista urbano, de carrera y montaña cuenta ya con su versión tecnológica e inteligente.
Detrás de este invento, de nombre CLASSON, está la empresa Brooklyness Inc., que ha fabricado un modelo con el objetivo de recudir los accidentes y minimizar las consecuencias de los que se produzcan. Emite señales en función delos movimientos corporales y al incorporar señores traseros, que hacen las veces de intermitentes, los vehículos quedan avisados de la maniobra del ciclista. De igual manera, mide la cadencia detectando al instante una posible parada. Posee, a su vez, una luz delantera así como una cámara con varias funciones, desde motorizar nuestros trayectos para compartirlos con nuestros amigos a ejercer de ojo de gran hermano capaz de analizar todo lo que nos rodea, como por ejemplo si se nos acerca demasiado un coche.
CLASSON es compatible con los smartphones a través de su aplicación. La app básica, que es gratuita, dispone de GPS pero también hay funciones solo disponibles dentro de la Premium. La idea de Brooklyness Inc. es comercializar su producto en varios colores y tamaños para que esté al alcance del mayor público posible, pero no verá la luz mientras la compañía no reúna la cantidad necesaria para lanzarla al mercado.
También hay cascos para motos
Desde luego, sería un invento que podría tener una gran utilidad dentro de las distintas competiciones ciclistas, donde las caídas están a la orden del día. Que se lo pregunte a Alberto Contador, al que dos accidentes en las dos etapas iniciales del Tour de Francia le han alejado de las primeras apuestas a la victoria en bet365. El tiempo dirá si Contador luce en un futuro un CLASSON. La UCI parece bastante predispuesta a tender la mano a la tecnología. Sin ir más lejos en el Tour en curso ha incorporado cámaras térmicas para detectar posibles motores eléctricos en las bicicletas, después del primer caso de dopaje tecnológico en la carrera sub-23 de los Mundiales de ciclocross.
El casco inteligente para bicis parece que seguirá los pasos del de motos y que también busca en el crowdfunding la manera de llegar algún día al gran público. El Skully está causando furor entre el gremio de los motoristas y son cada vez más los que han invertido económicamente para sacar adelante este proyecto. Y es que el Skully está considerado el casco del futuro por la gran seguridad que ofrece. Te permite además hablar por teléfono y escuchar música al estar conectado por Bluetooh con el Smartphone. Su punto fuerte es una cámara de 180 grados capaz de cubrir todo el ángulo ciego del motorista. Diseñado por una start-up, cuenta con una visera que ejerce de pantalla de realidad aumentada para ofrecer todo tipo de información. Lo que hace unos años solo parecía posible en las películas de ciencia ficción, es ya una realidad no al alcance de todos los bolsillos por su, todavía, elevado coste.