El avance de la tecnología y la adopción por parte de la gente de la misma nos hace ver que poco a poco muchos aspectos de nuestras vidas tendrán a la tecnología de copiloto, algo que sin darnos cuenta se está transformando en una realidad, desde el uso de la telefonía móvil, vehículos eléctricos, internet y demás dispositivos inteligentes, que ahora ya son muchos y eso que esto va recién comenzando.
¿La tecnología es importante?, claro que lo es, la humanidad ha avanzado gracias a ella y no podemos desconocer que mientras más avanza la tecnología, más “evolucionan” nuestras vida, pero debemos ser consientes de que si bien la tecnología ayuda, no podemos depender 100% de ella, porque aunque algunos digan que llegará el día en que las maquinas moverán el mundo, yo soy de los que piensa que el factor humano seguirá siendo importantísimo en el correcto funcionamiento de lo que vendrá en tecnología, y sí, incluso cuando la Inteligencia Artificial llegue a niveles superiores en unos años más.
Ustedes se preguntarán el porque tanto análisis sobre la tecnología y el efecto de ella con nuestras vidas, y es acá cuando yo les digo que tiene mucho que ver, la gente está depositando demasiada confianza en la tecnología, en maquinas, en servicios, tanto que muchas veces pone su seguridad en peligro por ese exceso de confianza, como sucedió con el conductor de camión de esta historia que les vengo a contar.
El nombre del protagonista de esta historia es Agus Tri Pamungkas y es un chofer de un camión de transporte, él tenía que llegar a la aldea Singakerta, en Bali, y al no saber bien como llegar hizo lo mismo que la mayoría de nosotros hubiera hecho en su lugar: consultar a Google Maps. La idea no era mala si se aplica en una ciudad, los parámetros de las rutas son todos muy parecidos, conocidos por la aplicación de geolocalización de Google y hasta se puede saber el estado del tráfico al momento de buscar la ruta, pero acá no hablamos de rutas de una ciudad, mucho del viaje que este hombre realizaba se hace casi por caminos rurales, por lo que siempre existirá una alta probabilidad de que aplicaciones como Google Maps obvien un detalle importante, como en este caso.
Agus consultó la ruta a Google Maps y este trazó la ruta a seguir con su camión, iba todo bien hasta que tras seguir por largo tramo un angosto camino, se encontró con un camión de más de 3 metros de ancho que debía pasar por un puente de solo 3 metros. Acá muchos de nosotros, luego de reclamar a Google de la forma más compuesta posible habrían optado por dar la vuelta y buscar otra ruta, algo que Asus también pensó, con el pequeño detalle que tenía tan poco espacio para maniobrar que el retroceder o dar la vuelta no era una opción, por lo que reunió la valentía y se dispuso a pasar el puente con la mayor precaución posible.
¿Apuesto que no saben lo que pasó con Agus y su camión?,… si, efectivamente logró pasar el puente sin mayor problema gracias a su pericia al volante, pero resultó que los problemas estaban lejos de terminar, ya que luego de pasar el puente se encontró con una pendiente delante de su camión, y si ya no habían opciones de volver antes del puente, acá mucho menos por lo que se armó de valentía y se dispuso a subir la pendiente.
¿Apuesto a que no saben lo que pasó con Agus y su camión?,…. no, esta historia no terminó para nada bien como la anterior, el peso del camión y las dimensiones del mismo no pudieron enfrentar la pendiente y Agus con su camión se vino cuesta abajo, cayendo por un barranco y directo al río.
Afortunadamente para Agus, los lugareños de la localidad escucharon el ruido de su camión cuesta abajo y alcanzaron a salvarle la vida, lo que actualmente lo tiene internado en un hospital de la ciudad, no hay más detalles sobre la salud del conductor pero de seguro el que siga vivo ya es bastante luego de su intento fallido por seguir su camino sin importar los riesgos que claramente se veían por delante.
En todo esto la responsabilidad es compartida, pero esta historia delató a Google Maps y encendió las alarmas para todos los que confían a ciegas en esta aplicación, por lo mismo los habitantes de la zona, para evitar futuros errores de aplicaciones móviles, puso un letrero advirtiendo de los riesgos que presentaba el camino antes de entrar en la parte más angosta del mismo.
Autor: Elias Villagrán Donaire.