Cuando Apple nos presentó los AirPods no fueron pocas las dudas que surgieron sobre el producto, sobre todo las que tenían que ver con que tan seguro era llevarlos mientras realizabas actividad física o que se hacía en caso de que uno se perdiera, pero creo que jamás se nos ocurrió preguntar que pasaría si alguien se tragaba uno de ellos.
La lógica indica que si te tragas un dispositivo electrónico, lo más seguro es que dicho dispositivo -que desde ya es casi imposible que te lo tragues en tus 5 sentidos- termine por estropearse, digamos que no es muy difícil de entender la situación: dispositivo electrónico+liquido= ve a comprarte uno nuevo,… no sin antes pasar por el baño.
Pues bien, la lógica por lo visto no aplica con los AirPods de Apple, esto porque un usuario de estos auriculares se habría tragado uno de estos mientras dormía, este se habría dado cuenta al despertar cuando no encontraba el auricular faltante por ni una parte y lo quizo buscar con «Find My iPhone”, momento en que se dió cuenta que algo sonaba dentro de su estomago y no precisamente se trataba de tener hambre.
Como el sonido en su estomago no era suficiente prueba para el hallazgo, el afectado llegó hasta un centro asistencial donde confirmaron con una radiografía lo que el ya sospechaba: el AirPod faltante estaba en su intestino.
Lo que muchos pudieron pensar que se resolvería con una pequeña intervención quirúrgica se redujo a un simple consejo, tomar un laxante y esperar que la madre naturaleza expulsara de manera natural lo que accidentalmente había tragado la noche anterior.
Además de lo sorprendente de la anécdota del muchacho, lo más curioso es que una vez expulsado el AirPod, este todavía estaba funcional y con un 41% de batería, y como acá estamos en tiempos donde todo se tiene que inmortalizar en fotografía, miren la cara de felicidad del muchacho con su su más reciente expulsión:
¿Será que lo sigue usando?, muy posiblemente no(?) pero es interesante ver como un dispositivo de estas características pudo sobrevivir expuesto no solo a liquido sino que a jugos gástricos que fácilmente pudieron dejarlo inservible y que al contrario de lo que uno puede pensar pudo resistir y seguir siendo operativo.
Fuente: DailyMail.
Autor: Elias Villagrán Donaire.