No son pocos los artículos que hacen referencia a las bondades y riesgos que pueden albergar la creación de sistemas de Inteligencia Artificial (IA), por un lado existen los que, con bastantes motivos, creen que a futuro esta tecnología en manos equivocadas podría traer riesgos para la sociedad (algo que hasta Stephen Hawking analizó antes de partir de ese mundo), y por otro lado existen los que confían en que la IA puede ser de gran utilidad para el mundo, sobre todo en lo que a salud respecta ya que poco a poco existen más IA que apoyan las labores de profesionales de la salud en pro de la mejoría o prevención en sus pacientes.
Este año escuchamos bastante sobre Inteligencia Artificial enfocada en la medicina y desde Japón ahora saldría una que se especializaría en detectar células cancerígenas, lo que de evolucionar de buena manera podría transformarse en una ayuda tremenda para los profesionales de la salud que dedican su carrera a tratar gente con cáncer, sobre todo cuando se trata de la detección temprana.
El articulo fue publicado por la AACR (American Association for Cancer Research) y dio a conocer que científicos de la Universidad de Osaka en Japón, desarrollaron una inteligencia artificial que puede identificar células cancerígenas. La idea del grupo de investigadores liderado por Hideshi Ishii es simple, quieren crear una IA que sea experta en la detección de distintos tipos de células cancerígenas.
Como toda IA, el proceso de “aprendizaje» de la misma comenzó con mostrar una cantidad importante de imágenes que la ayudaran a detectar y analizar distintos tipos de células cancerígenas, algo que en su primer intento contempló un total de 8.000 imágenes de tumores, las que luego de ser analizadas y aprendido sus patrones ayudaron a la identificación de otras 2.000 imágenes con todo lo que habían aprendido de las primeras 8 mil, logrando identificar sin problemas cuales de estas imágenes pertenecían a tumores humanos y cuales pertenecían a tumores de ratón.
Si se están preguntando sobre cual sería utilidad de poder identificar con exactitud el tipo de célula cancerígena que se desarrolla en el cuerpo humano, pues la respuesta es bastante simple desde el lado de quien trata personas con cáncer ya que con esta información aumentan las probabilidades de sobrevivir del paciente, ya que los tratamientos varían de un tipo de célula a otro y se pueden comenzar los tratamientos necesarios de una manera más rápida y eficiente.
Con la ayuda de esta IA se evitaría tomar caminos errados en el tratamiento de un paciente, lo que se traduce en no perder tiempo en tratamientos que solo llevaran al paciente por caminos errados, aumentando así las probabilidades de recuperación de los pacientes. En la actualidad el diagnostico depende mucho de lo que “el ojo humano” reconozca de las células que analiza, y no se quita méritos a la labor de un especialista, peor si existe un sistema que ha analizado en poco tiempo miles de imágenes y procesado su información para un reconocimiento más efectivo, creo que podríamos estar frente a una tremenda ayuda para los médicos quienes podrían sumar su experiencia con los datos entregados por esta Inteligencia Artificial en pro del bienestar de su paciente.
La creación de esta IA y muchas otras que ayudan en el mundo de la salud tienen tiempo por delante para llegar formalmente a nivel mundial, los estudios actuales son realizados en grupos de investigación “cerrados» y se encuentran en vías de ser implementados de manera oficial, lo que da para pensar que tenemos algunos años para poder verlas funcionando en el mundo de la salud, pero es bueno ver que la tecnología avanza en enfermedades que aquejan hoy en día a un porcentaje importante de la población mundial, sobre todo en lo que respecta al cáncer, enfermedad que tiene distinto desenlace dependiendo de que tan pronto sea detectado.
Autor: Elias Villagrán Donaire.