Apple lleva un tiempo de subidas y bajadas, si antes todo lo que lanzaba era exitoso y se robaba las miradas del mundo, ahora la cosa es algo distinta, digamos que la compañía perdió mucha de la mística que tenía cuando Jobs estaba vivo y se convirtió en una empresa más del rubro de la tecnología, exitosa, de eso no hay duda, pero esta lejos de ser lo que un día fue de la mano de su creador.
Con todas esas alzas y bajas que Apple tiene, cuenta todavía con un montón de seguidores que sigue fervientemente a la marca en toda su dimensión, porque Apple no solo da que hablar por sus dispositivos, también ha dado que hablar por la construcción de su nueva base central, el Apple Park, una obra arquitectónica que llevó años terminar y que finalmente ya se encuentra operando, construcción que uno de los fans de la marca quizo llevar de la realidad a un modelo tipo maqueta bastante particular.
El creador de esto es el diseñador “Spencer_R” y por medio de su cuenta de Flickr mostró al mundo que su fanatismo por la marca lo llevó a crear un Apple Park solo con piezas de LEGO, y el resultado es genial, mírenlo con sus propios ojos:
Si se preguntan cuantas piezas utilizó para construir este proyecto, pues déjenme decirles que utilizó la no despreciable suma de 85 mil piezas de LEGO, que sacando cuentas sobre los LEGO que compre a mi hijo hace un tiempo, creo que la creación no es precisamente de bajo costo.
Aunque fue ensamblado con piezas de LEGO y muchos «expertos en construcción con LEGO” dirán que es fácil de realizar (que de seguro aparecerán por estos lados), la tarea completa llevo un tiempo de construcción de 2 años, todo para obtener una replica del lugar que pesa 35 kilogramos y tiene unas dimensiones de 2 x 1,3 metros.
La obra está terminada y cuenta con detalles realmente impresionantes, incluyendo un total de 1.646 arboles donde cada uno fue creado con varias piezas. También hay áreas de descanso, los pasillos, las canchas de juego y hasta el Steve Jobs Theater también están presentes.
Fuente: Spencer_R (Flicker).
Autor: Elias Villagrán Donaire.
