El último comunicado de Wikileaks está lejos de ser olvidado, no solo por la cantidad de compañías que puedan ser apuntadas con el dedo por los problemas de seguridad que tienen en sus software, sino que por esa sensación de inseguridad constante en que nos encontramos todos los que utilizamos tecnología por estos días, si un día pensamos que teníamos derecho a la privacidad, pues hoy hay gente y naciones que están dispuestos a vulnerar todos tus derechos para perseguir sus objetivos y alcanzarlos, cueste lo que cueste.
Si bien en un comienzo la CIA fue apuntada como el principal culpable en los documentos filtrados por WikiLeaks, poco a poco otras entidades gubernamentales de EE.UU. han sacado la voz respecto al tema, y en las últimas horas fue James Comey, el director del FBI, quien tuvo palabras respecto al tema, palabras que lejos de calmar las aguas terminaron por ser lo mas parecido a querer apagar un incendio con combustible.
James Comey, aseguró que, por lo menos en Estados Unidos, la privacidad es algo completamente inexistente, así, ,tal y como suena y sin siquiera querer camuflar la realidad que hoy viven las personas en EE.UU.
Según cita hoy 9to5Mac, el ejecutivo dijo que «incluso nuestras comunicaciones con nuestras esposas, miembros del clero, o con nuestros abogados no son absolutamente privadas en Estados Unidos (…) No existe tal cosa como la privacidad absoluta en el país, no hay lugar donde la justicia no pueda llegar”.
Según palabras del mismo director, solo en el ultimo cuarto del año 2016 tuvo acceso a cerca de 2.800 equipos, a pesar de que sólo lograron tener acceso a datos del 57% de estos dispositivos de manera exitosa.
A muchos el nombre de James Comer puede sonar familiar, y posiblemente sea porque el director del FBI es el mismo que el año pasado quiso poner en jaque a Apple tras el atentado de San Bernardino, en donde solicitó que el fabricante de Cupertino les permitiera el acceso al dispositivo del atacante, además de crear una versión más débil de iOS en términos de seguridad, para así poder explorar los teléfonos de eventuales criminales o terroristas en el futuro.
Todo esto comenzó el martes recién pasado cuando Wikileaks filtró cerca de ocho mil documentos clasificados, los que aseguran que la CIA espió indiscriminadamente a millones de ciudadanos en el país del norte por medio de sus equipos móviles gracias a diversos programas sobre los cuales ya no tienen el control, pero que abrieron la discusión respecto a un tema que desde hace años está en discusión: ¿Que tanto poder tiene la gente sobre su privacidad?, y a esto me refiero no solo en EE.UU., acá esto es a nivel mundial, porque lamentablemente para nosotros los organismos de seguridad de varias naciones ignoran cualquier derecho al momento de querer investigar, y lo que hoy es una realidad en EE.UU. donde las autoridades aumento que en dicho país no hay privacidad, termina por se aplicable a todo el mundo, si no respetan a sus propios ciudadanos, que queda para los que no tienen nada que ver con ellos.
Fuente: 9to5Mac.
Autor: Elias Villagrán Donaire (Twitter).